Start Today: una nueva alternativa para que los latinos no renuncien a su sueño de emprender

¿Sabías que 4 de cada 10 jóvenes en Latinoamérica sueñan con comenzar su propio emprendimiento?

Pero, ¿cuántos lo hacen?

En una de sus publicaciones más recientes, el Banco Mundial presenta al emprendimiento como base del desarrollo y de la transformación de las sociedades, sobre todo las de ingresos bajos, productividad reducida y con altos grados de empleo informal; puesto que contribuye a la creación de más empleos formales y a la diversificación de la economía, solucionando de forma innovadora los problemas que se presentan en la cotidianidad.

 

Dicha forma de progreso no es fácil de implementar en América Latina, en donde además de las barreras impuestas por las dificultades económicas, impera la educación del miedo al riesgo y la resistencia a explorar nuevos mercados y productos. En su gran mayoría, los latinoamericanos son educados como entes pasivos, como empleados y no como empleadores, no se les enseña a pensar o a innovar; se les instruyó a permanecer en su zona de confort, limitándoles los sueños en razón de las penosas circunstancias políticas, económicas y sociales. Y justo cuando estaban logrando hacerse un camino vía al desarrollo, emerge la crisis sanitaria por el COVID-19, dejando el mundo de revés, con un déficit económico más grandes que el de la segunda guerra mundial (Aileen Ionescu-Somers en Times of Entrepreneurship). Por lo tanto, no ha de ser extraño que en la actualidad, mayormente en Latinoamérica, muchos elijan emprender más porque no tienen dinero para suplir las necesidades básicas, que por una motivación mayor o un deseo real de innovar.

Los índices de desempleo y pobreza son tan preocupantes, que es necesario hacer un llamado al despertar de la consciencia y a la reinvención, para romper los esquemas preestablecidos, valiéndose del potencial creador del ser humano, su capacidad adaptativa y su voluntad. Esas realidades se transforman con más educación de calidad y financiamiento, con la exploración de las competencias y las habilidades de las personas, no con programas dedicados a impartir dogmas y teorías que no concuerdan con las culturas y se hacen ilusorias en la práctica. Todavía falta mucho, pero ya ciertos entes gubernamentales y algunas de las organizaciones más exitosas a nivel mundial lo hacen; potencian las habilidades y promueven la creatividad e innovación de sus empleados y beneficiarios, para fomentar el emprendimiento, por tanto, el desarrollo económico y social. Establecen políticas que favorecen tanto el crecimiento personal como el organizacional, porque aprendieron que su recurso más valioso es el humano y que al formar a dichos individuos, se pueden encontrar talentos y desarrollar competencias. 

Desafortunadamente, los latinos que tienen acceso a estos programas son un porcentaje reducido de la población, y aunque se beneficien de dichas herramientas, el acompañamiento que reciben casi nunca es suficiente para que puedan realmente emprender, o hacerlo en condiciones que los lleven a tener éxito económico y a generar impacto social y ambiental. Por eso es tan valiosa la existencia de organizaciones como Todos Podemos y Start Today, que guían a los emprendedores en la construcción de su sueño de emprender. De hecho esta nueva escuela virtual, recientemente compartió en su plataforma un curso de emprendimiento gratuito, para las personas que tienen alguna idea emprendedora pero por diversas razones no se atreven a implementarla. Como lo explica el video promocional, el curso tiene como propósito guiarlos en el proceso de definición, prueba y validación de sus ideas, y pretende así reducir el riesgo de fracaso e impulsar la motivación necesaria para empezar. 

 

Lo fundamental es ponerse en marcha y trabajar teniendo en mente el sentido transformador de su idea de negocio; porque en cuestiones de emprendimiento no importa si se es un gran empresario o simplemente una persona con muchos deseos de iniciar su propio proyecto. Lo significativo aquí, es tener pasión y querer cambiar, mejorar o inventar algo para resolver un problema, para construir el mundo de mañana. Nuestra responsabilidad como sociedad es dejar de cortarles las alas y acompañarlos en su vuelo.

 

Alejandra Carmona Rojas.

Psicóloga voluntaria en Todos Podemos.

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